Hotel Residence Due Mari 3*
Servicios principales
-
Wi-Fi
-
Comida/Bebida
-
Salas de reuniones
-
Agradable para niños
-
Desayuno
-
Aire acondicionado
-
Mascotas
Ubicación
El Hotel Residence Due Mari Marcellinara está ubicado a unos 5 minutos andando del Museo del Costume Calabrese y ofrece traslado al aeropuerto, servicio de traslado y servicio de habitaciones. Durante tu estancia en este hotel de 3 estrellas, te invitamos a descubrir el Santuario Maria Ss. Di Porto, o a caminar sólo 5 minutos para visitar Antiquarium Civico.
Este hotel se encuentra a 2 km del centro de Marcellinara y a 30 km del aeropuerto Internacional de Lamezia Terme. El Palazzo Alemanni está junto a esta propiedad y Pizzo a 39 km. Los huéspedes también pueden pasear hasta la Chiesa della Beata Vergine delle Grazie.
Las habitaciones de Residence Due Mari son para alérgicos y cuentan con TV de pantalla plana con canales vía satélite, así como con un refrigerador mini bar. Amuebladas con un sofá, estas habitaciones tienen un balcón y un vestidor. Los cuartos de baño tienen un bidé y una ducha adaptada, junto con un secador de pelo y toallas. Algunas de las unidades tienen vistas al mar.
El hotel ofrece el desayuno en el restaurante. El restaurante a la carta DUE Mari sirve platos de la cocina italiana.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente tuve el placer de alojarme en el Hotel Residence Due Mari, un oasis enclavado en la magnífica Costa degli Dei, entre Tropea y Capo Vaticano. Desde el primer momento, el caluroso recibimiento de su propietario, el Sr. Tonino, hizo que me sintiera como en casa, deleitándonos con un encantador tour de la localidad en su carromato. La cena en el restaurante del hotel fue una experiencia memorable; disfruté de un pappardelle con salsa de jabalí que reflejó la riqueza de la cocina calabresa, todo acompañado de unas vistas que simplemente robaban el aliento. Por la mañana, el desayuno fue igualmente excepcional: pedí una opción salada y, sin dudarlo, me la ofrecieron con la amabilidad que caracteriza al personal. La atención no terminó al pagar, ya que el Sr. Tonino nos obsequió con un capuchino y una selección de frutas frescas, un gesto que habla del enfoque del hotel hacia la hospitalidad. Sin duda, recomiendo este lugar a aquellos que buscan no solo un alojamiento, sino una experiencia culinaria auténtica y enriquecedora.